La planificación de Recursos Humanos ¿debe incluir a todas las categorías profesionales? El criterio se establece mediante el cálculo costes-beneficios. Por eso, se suele comenzar por planificar los mandos y el personal más cualificado. Y ello por una razón clara: porque es el grupo profesional que supone una inversión más fuerte y el que puede crear problemas graves a la hora de sustituirlo. Existe una dificultad práctica: la cuantificación de los costes y los beneficios, por tratarse de un factor tan problemático para su medición como el trabajo humano. En efecto, no es fácil medir el mejoramiento del clima laboral que puede ser consecuencia de una objetivación de la política de personal o el que sobre la productividad pueden tener los planes de formación. Por eso, en la práctica el análisis económico suele reducirse al estudio de los costes de reclutamiento y sustitución; y aun este estudio está poco generalizado en las empresas españolas. Desde luego, la mano de obra no cualificada ni siquiera se intenta planificar en nuestro país, ya que apenas origina coste de reclutamiento, por predominar la oferta en el mercado de trabajo y no suponer quebranto alguno su sustitución.
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