— Es preciso que sepa usted conversar con su cliente
— Necesita usted un plan de lo que desea saber
— Necesita usted unos sencillos puntos de referencia psicológicos.
Un descubrimiento, especialmente en el caso de un cliente aún desconocido, se realiza en dos fases:
— Primera fase:
búsqueda general de información siguiendo un programa (lista guía del descubrimiento).
— Segunda fase:
cuando ya se ha descubierto un hilo conductor -una hipótesis de insatisfacción- hay que esforzarse en profundizar a fin de verificar esta hipótesis.
— Sobre la psicología del cliente (sus temores, sus atrevimientos, su orgullo, su preocupación por la comodidad, etc.; );
— Sobre las ventajas que más aprecia. O puede ser que precisamente algunas de esas ventajas sean comunes al producto que posee el cliente y al producto que vende ese representante, y este último las utilizar en su argumentación. Además, cuando ese vendedor le pida a su interlocutor que le diga el motivo de que aprecie tal producto o servicio, obtendrá más fácilmente el reconocimiento de los inconvenientes que presenta. El reconocimiento de los inconvenientes se obtiene ya sea espontáneamente de parte del cliente, o en respuesta a algunas preguntas.
— "En resumen, está usted perfectamente satisfecho con esta caldera ¿no tiene nada que reprocharle?.. " y el cliente puede responder:
— "Eso es ir un poco rápido ... Tengo algunas críticas que hacer..." De esta forma, el vendedor ha conseguido el reconocimiento de algunos inconvenientes. Al hacer una síntesis rápida, enunciando lo esencial entre lo que ha recogido en el curso de su descubrimiento, el vendedor pondrá a su cliente ante una nueva reflexión con respecto a su elección actual. Le hará darse cuenta de que la solución que está utilizando en la actualidad vale la pena que se discuta y se compare con otra solución. Esta otra solución es la que le va a proponer el vendedor. Discusiones en torno al principio del descubrimiento Se puede objetar que el principio del descubrimiento ocupa tiempo. Es una observación frecuente.
— Se puede realizar el descubrimiento a lo largo de varias entrevistas (anotando lo que se le dice) ;
— Además, observará que ciertos descubrimientos son muy rápidos: con frecuencia es suficiente con un minuto. Sólo hay que hacer las preguntas adecuadas. También puede uno preguntarse sobre el interés de un descubrimiento sistemático del contexto del cliente, en comparación con un descubrimiento enfocado en el producto que uno quiere vender. Nuestra experiencia de la venta nos indica que hay cantidad de argumentos que no proceden de las cualidades del producto que se quiere vender, sino de lo que se ha comprendido como la forma en que dicho producto va a afectar a su vida, su carrera, su empresa. Cualquier producto, incluso industrial, incluso los fabricados en grandes series, encuentra de esta forma una especie de personalización, que tendrá su importancia en la argumentación y que incita, por lo tanto, a un descubrimiento más completo.
—¿El descubrimiento desemboca siempre, pues, en un acuerdo y por lo tanto en una venta? No, en absoluto. Se puede imaginar perfectamente que un descubrimiento conduzca a un fracaso. ¿Puede ser que no se haya encontrado el hilo conductor? ¿Puede ser también que el cliente esté absolutamente satisfecho de su solución actual? Sin embargo, la práctica del descubrimiento se traduce siempre en una neta mejora de las ventas. Hable como un conocedor/ experto
— Un último consejo para dirigir su descubrimiento: unas cuantas observaciones juiciosas, que puntúen las respuestas de su cliente, e inspiradas por lo que ha escuchado usted en el domicilio de los colegas de su cliente, le crearán indefectiblemente una imagen de "conocedor" de su profesión. Se convierte usted en un interlocutor informado, adquiere una dimensión y una autoridad que favorecen que el cliente le escuche, y la posterior aceptación de su propuesta.
Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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