BIENVENIDOS AL BLOG DEL GUAPO HACKER

sábado, 2 de junio de 2012

CUALIDADES IMPORTANTES PARA DIRIGIR



Muchas veces metemos la pata, no por querer hacer las cosas mal, sino por que no sabemos que lo estamos haciendo mal. En cualquier profesión hay señales que nos deberían hacer percibir el peligro de equivocarnos, que estamos cometiendo un error. Cuando sabré que me puedo estar equivocando: 

— Sobrevalorar mis puntos fuertes e ignorar las debilidades y amenazas 

— No presto atención al mundo emocional de las personas con las que trabajo 

— Metas excesivamente altas o poco realistas 

— Reducida o nula capacidad de reciclaje y aprendizaje

 — Tengo falta de empatía y escasa capacidad de comunicación 

— Autoritarismo y rigidez 

— Falta de improvisación y poca capacidad para enfrentarse a situaciones difíciles 

— Visión localista 

— Falta de autoestima 

— Ausencia de responsabilidades 

— Poco autocontrol 

— Pocos vínculos

 — No saber compartir logros ni reconocer los méritos de los subordinados


 Hay cualidades personales que sin duda pueden ayudarnos a tener una mayor facilidad a la hora de desarrollar la tarea de dirigir personas

 Lograr desarrollar estas cualidades exige: 

— Querer adquirirlas (deseo) 

— Conocerlas (qué y por qué) 

— Capacidad y voluntad (cómo asumirlas) “Tú eres el autor, de ti dependes, tu te sitúas, tu te dominas, a ti mismo te posees... Nadie te robará a ti mismo, pero tú si puedes robarte” Tadeusz Styczen

 a) Empatía 

Empatía es identificar lo que desean los demás, para ello necesitamos: 

— “Salir” de mi propio entorno y aceptar que no soy el modelo universal. “Hay otras visiones válidas” 

— A continuación ponerme las gafas del otro, para observar la realidad desde su ángulo. No es identificar lo que los demás desean desde nuestra visión de la vida, no todos ven en el dinero, la fama, el prestigio los valores para la motivación. 

b) Serenidad 

La serenidad es no dejarse llevar por los impulsos. Exige decidir en orden, establecer la importancia de mis acciones “Intentar trasladarse hacia delante. ¿Qué valor tendrá en el futuro esta decisión de hoy?”. También es importante tener voluntad para asumir ese orden, no sólo pensar lo que sería mejor, sino poner en práctica lo que se decide, el camino a seguir. Todo esto exige reflexión, resistir incluso presiones, conteniendo los nervios y los impulsos pero sin esperar pasivamente.

 c) Paciencia 

La paciencia es la tranquilidad que surge de vivir con orden. Es precisamente función de la paciencia resistir, dar tiempo al tiempo, pero sin perder la visión de la decisión. Sólo sabrá ser paciente quien lo es consigo mismo. Porque el autodominio me proporciona la capacidad de entender que también los demás tendrán problemas. “Quien es inaguantable para sí mismo, se hace insoportable para los demás”. 

d) Sinceridad 

La sinceridad depende de la confianza. Es más, sin sinceridad no hay confianza y viceversa. 

e) Promover confianza .Mostrarse leal a los principios que he asumido. Y para generar confianza debo exigirme una regularidad en el comportamiento. (Pues un solo fallo la puede romper y resulta muy difícil recuperarla). ¿Qué debo hacer? Debo estar atento a lo que sucede, debo facilitar la sinceridad de los demás, abrir vías de comunicación y, sobre todo, gestionar adecuadamente los datos. (Cuando me llegan noticias de dificultades, problemas, errores, “NO MATAR AL MENSAJERO POR LAS MALAS NOTICIAS”). La sinceridad siempre supone el respeto a la verdad. La sinceridad implica, en primer lugar, sinceridad en las palabras, y la sinceridad en las palabras me exige no decir lo contrario de lo que pienso. La sinceridad supone también saber reconocer errores. Cuando el error que se ha cometido incluye un acto injusto no vale solamente con reconocer el hecho y pedir disculpas, es obligatorio restituir. Si por ejemplo me he apropiado de los méritos de un empleado, debo hacer público que los méritos eran suyos; si me he apropiado de dinero, debo restituirlo íntegramente. Ser sincero es también es decir “a la cara” verdades que ayuden a los otros.

 f) Lealtad

 Lealtad es básicamente coherencia con la palabra dada, la disposición de responder de los compromisos asumidos. Si abandono mi palabra ante el primer contratiempo lo más probable es que cada vez sea más corto el tiempo en que soy fiel a mis compromisos. Aquellos que ya me conozcan dudarán de mi palabra y de cara a mí mismo generaré un estrés continuo al estar cambiando continuamente de intenciones.

 g) Discreción

 Respetar la confidencialidad de mis compañeros, de mis empleados; nunca ganaré confianza si aireo a los cuatro vientos sentimientos o sucesos íntimos de otra persona. Rechaza la murmuración, sea en forma de difamación o de calumnia. El “control de la lengua”, es esencial para cualquier directivo. Los objetivos fundamentales de esta habilidad son: 

— Decir lo que hay que decir 

— Decirlo a quién hay que decírselo 

— En el momento y en la forma oportunos 


h) Prudencia

 La responsabilidad de una organización el anticipar el futuro, para tomar las medidas que permitirán superar los obstáculos. Los enemigos de la prudencia son:

 — La precipitación, que procede de la falta de consejo y da lugar a la temeridad 

— La pasión. Los propios intereses ciegan la toma de decisiones 

— La obstinación en mis propias ideas 

— La inconstancia 

— La vanidad, que impide la objetividad


No hay comentarios:

Publicar un comentario