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viernes, 8 de junio de 2012

KINESIA


Las relaciones interpersonales no se asientan únicamente en el lenguaje verbal. El lenguaje corporal, la kinesia, es una ayuda fundamental para el conocimiento del otro, para el establecimiento de la relación. Analizando la comunicación no verbal hemos destacado tres criterios: 

— Cada comportamiento no verbal está ineludiblemente asociado al conjunto de la comunicación de la persona. 

— La interpretación de los movimientos no verbales se debe hacer en cuanto a su congruencia con la comunicación verbal. 

— El último criterio de interpretación del sentido de la comunicación no verbal, es la necesidad de situar cada comportamiento no verbal en su contexto comunicacional. Hemos dividido las principales fuentes de comportamiento kinésico en dos partes y éstas a su vez han tratado de: la postura corporal, los gestos, la expresión facial, la mirada y la sonrisa. 

La semiología del gesto (S.G.) comprende tres campos de estudio:

 — La kinesia: Estudia el discurso gestual en el seno de la vida social; 

— La proxemia: Estudia las relaciones de actitud expresadas en la distribución espacial de personas, objetos y mobiliario; 

— La paralingüística: Estudia el conjunto de signos fonéticos que expresan actitudes, tales como los silencios, el relieve elocutivo (variaciones en el volumen, tono y ritmo o velocidad), reiteraciones y silencios. Sólo al campo kinésico le hemos dedicado toda nuestra atención.

 En la pragmática de comunicación hemos enunciado y desarrollado cinco puntos: La imposibilidad de no comunicar, los niveles: informativo y relacional, los canales: digital y analógico, las interacciones: simétrica y complementaria, puntuación de la secuencia interactiva, redundancia y ruido y el mensaje depende del receptor. En la construcción y dimensión semántica hemos estudiado los condicionantes que tenemos cada uno de nosotros y que nos van a predeterminar nuestra propia utilización del lenguaje corporal. A través de los territorios corporales hemos delimitado nuestros propios actos frente a los actos de los demás. Actos que señalan el mensaje del lenguaje corporal. Hemos visto además varios ejemplos ilustrativos. En la defensa de nuestras zonas personales, hemos visto el enmascaramiento. El rostro que ofrecemos al mundo exterior es raramente nuestro verdadero rostro. Tenemos tanto miedo de lo que podríamos decir a nuestros compañeros con el lenguaje corporal, o de lo que podríamos revelar en nuestros rostros, que intentamos eliminar totalmente ese aspecto visual y levantamos fortalezas morales para ayudarnos a hacerlo. 

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