—A causa de su conocimiento del producto.
— A causa de su forma -profesional- de realizar las entrevistas de venta: su método.
—A causa de su sincero interés en la situación, las dificultades y las preocupaciones de su cliente.
—A causa de su preocupación por ayudar a encontrar una solución.
—A causa de su atenta escucha.
—A causa de las notas que toma.
— A causa del aire distendido y sonriente (aunque serio al mismo tiempo) que proporciona usted a las entrevistas de venta.
—A causa de su cultura, del interés que concede a las personas, a las ideas, a los acontecimientos de su época.
—A causa de sus dudas, de su poco conocimiento del producto.
—A causa de sus promesas irresponsables (los clientes pensaran: "Es demasiado bonito para ser verdad").
—A causa de su descaro.
—Porque usted argumenta antes de haber hecho hablar al cliente, antes de saber qué es lo que le interesa, porque usted parece que hable con las paredes, ya que sus argumentos son iguales para todos los clientes y ellos se dan cuenta de que a usted no le interesa nada que no sea su producto, y no siente ningún interés hacia ellos.
— Interésese sinceramente en su cliente.
— Concentre su atención en el objetivo de su visita. Intente comprender las necesidades y las motivaciones de su cliente.
— Fíjese en lo que no es verbal. La cara del cliente, sus gestos, sus temores, sus movimientos. Es una información tanto o más preciosa que las palabras como vimos al estudiar la PNL.
— Busque aquello que es positivo en todo lo que dice el cliente aunque existan posturas diferentes sobre un tema. Cuando existan discrepancias intente transformar el "no" en un "quizás" o el "puede ser" en un "sí".
—Siga escuchando aunque piense que ya lo ha comprendido todo. Escuche a su cliente.
— Practique el resumen mental. Tomar notas facilitará la tarea.
— Haga concretar al cliente ya que no siempre es preciso o concreto. Diga usted lo que ha comprendido para verificar su comprensión.
—Cuando haga hablar a los demás, oblíguese a quedarse en silencio, sobre todo no hable en lugar del cliente. Si el cliente es lento no le haga precipitar su ritmo, el comercial es el que se tiene que adaptar al cliente. Hacer hablar a un cliente o a un posible cliente para poder descubrirle es algo que pertenece a la dialéctica. Después de haber inducido al cliente a tomar la palabra, se trata de organizar sus declaraciones de forma que facilite su exposición de las insuficiencias de su solución actual. En otras palabras, el vendedor maniobra de tal manera que transforma una situación de satisfacción relativa (la situación actual de aprovisionamiento del cliente) en un problema mal solucionado, pero que la solución que ofrece el representante permitirá resolver.
—"Si usted quiere, para que yo pueda presentarle las diferentes soluciones (productos, servicios) que pueden convenirle, vamos a empezar por conocernos mutuamente y luego hablaremos de la situación actual de su empresa en cuanto a ... , las causas de esta situación y los remedios que ha probado ... Durante esta entrevista, su empresa será la protagonista." Conseguirá aún más fácilmente que su cliente se exprese si de entrada le hace preguntas de conocedor, es decir, si por medio de la elección de las palabras, por los sobreentendidos de sus preguntas, su interlocutor se da cuenta de que tiene enfrente a un profesional que conoce muy bien su oficio. Preguntas abiertas, preguntas cerradas La introducción del descubrimiento, después de haber anunciado el plan propuesto para la entrevista, va a llevarse a cabo por medio de una o varias preguntas abiertas.
Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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