-Su lugar preponderante como fuente de información del gran público;
— La misma obsesión por el tiempo que la radio: por eso es indispensable transmitir mensajes breves, claros y sencillos.
Evitar el vocabulario técnico, los circunloquios, las metáforas, las demostraciones premiosas. Se aconseja utilizar frases cortas, contundentes, un estilo claro y sencillo, sin florituras, ejemplos concretos que sirvan de apoyo a la demostración. El entrevistado debe ponerse en la piel de un hombre que tiene prisa pero que debe transmitir, sin embargo, un mensaje fundamental: tiene que seleccionar unas cuantas ideas con fuerza que sean importantes y organizar su discurso en torno o ellas;
— Preparación. Las reglas de preparación son idénticos o las enunciadas anteriormente en el marco de una entrevista radiofónica.
— Recomendaciones: El maquillaje no es una coquetería, sino un artificio indispensable para que la piel no brille en pantalla; Evitar, por razones técnicas, las camisas blancas, los trajes muy oscuros y el color rojo (para las mujeres);Mirar siempre al entrevistador durante la conversación, o a la cámara (una luz roja indica la que está emitiendo), para dar la impresión de dirigirse directamente a los telespectadores, no abusando de este procedimiento; Dar una imagen serena, distendida, sonriente. Una persona crispada no es ni creíble ni simpática. Cuando el reportaje tiene lugar en la empresa: elegir un marco agradable, que destaque y dé la mejor imagen de la empresa. Realzar el fondo renovándolo si fuera preciso y permitiendo a los técnicos hacer algún retoque para poder hacer los tomas desde los mejores ángulos; Suprimir todo ruido perturbador,(teléfono, máquinas en marcha, conversaciones en segundo plano, etc. ); Evitar el tópico del directivo sentado en su despacho.
Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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