BIENVENIDOS AL BLOG DEL GUAPO HACKER

domingo, 29 de julio de 2012

EL PROCESO DE FORMACIÓN DE UN GRUPO


Los grupos tienen diferentes fases por las que transita desde el mismo inicio de su formación, estas fases ilustradas en un gráfico que, desde la óptica de este trabajo se pueden ver de la siguiente manera: En cada una de estas fases los grupos cuentan con diferentes características que permite identificar por el estadio que atraviesa. La primera de las fases es la individualista en donde podemos encontrar un grupo difuso, centrado en el líder que actúa como elemento de unión. En esta fase de formación del grupo es donde comienza el establecimiento de nuevas relaciones dentro de la nueva organización que se está creando. Se hace necesario vencer las individualidades, la lucha por la inclusión, el poder y la influencia, la aceptación e intimidad, identidad y papel, para que cada miembro pueda comprender el por qué se ha formado el grupo. La mayoría de las veces esta etapa transcurre en una atmósfera de desconfianza y adversidad y existe gran rechazo al compartimento de la información, todo condicionado por un alto grado de incertidumbre.


En esta fase se debe comenzar a trabajar sobre una serie de fases que facilitan el posterior tránsito por las otras etapas hasta constituirse como grupo real. Estas fases son:

— Comenzar a crear un clima de grupo positivo,

— Tratar de establecer la misión del grupo,

— Determinación en el menor tiempo posible el qué hacer y el quién lo va a hacer,

— Fomentar el sentido de interdependencia de los miembros,

— Identificar los riesgos.

Estos elementos deben repasarse en cada una de las etapas posteriores. La segunda fase es la denominada de identificación el grupo característico de esta fase es un grupo asociativo en el que las personas que lo forman acaban de entender que forman un grupo en el cual todos se estiman y en donde se comienza a alcanzar una armonía en las relaciones grupales, aunque las interacciones grupales no son fuertes aún. Esta es una etapa en la que los conflictos personales llevan al esclarecimiento de los roles, tareas, responsabilidades y expectativas. Los debates, conflictos y hostilidades van dando lugar a la identificación del grupo, y esta es alcanzada por la preocupación por la armonía y el interés por salvar esos mismos conflictos, así como la esperanza de formar el grupo ideal.


La tercera fase la llamamos de integración en donde encontramos a un grupo cooperativo, que ya ha aceptado su estructura grupal, preocupado por sus metas, su rendimiento y fundamentalmente por la conservación del grupo al que pertenecen. Los miembros se sienten bien en su ambiente de grupo y perciben que su resultado tiene un propósito y un valor, de ahí la preocupación por los rendimientos y el trabajo en equipo. Se hace una exhibición de cohesión por el gran acercamiento de todos los miembros al equipo para cooperar intercambiando ideas, tratando de aportar lo mejor de sí y tratando de discutir las discrepancias que se presentan. La fase cuarta denominada de madurez y estabilización hace gala de un equipo maduro y autodirigido el cual se ha denominado colaborador en él sus miembros juegan sus verdaderos roles. El trabajo que se realiza es caracterizado como cooperativo y colaborativo. Se puede observar una alta cohesión entre los integrantes del equipo. Es en esta etapa en donde se manifiestan plenamente las ventajas del trabajo en grupo:

 (1) recursos incrementados (mayor conocimiento e información),

(2) mayor número de acercamientos a un problema (mayor cantidad de enfoques),

 (3) hay una mayor aceptación de las decisiones,

(4) mejor comprensión de las decisiones,

(5) incremento del estímulo al esfuerzo mental (hay más atención sobre ese grupo ya que va a generar soluciones avanzadas),

(6) combinan diferentes habilidades de procesamiento de información, unos elementos del grupo poseen la información, pero no saben como usarla, otros miembros son hábiles para extraer información relevante de los otros, otros son hábiles al examinar analíticamente la información y las alternativas para la decisión, y otros son hábiles en extraer grandes ideas de informaciones que en ocasiones parecen que no están relacionadas con lo que se discute. Además se pueden palpar los elementos que hacen exitoso el trabajo del grupo:

(1) cuentan con una misión para trabajar juntos,

(2) gran sentido de interdependencia y reconocimiento de la necesidad de una variedad de habilidades representada por una colección de "jugadores",

 (3) comprometimiento y búsqueda de concertación,

(4) alto sentido de responsabilidad y unidad de funcionamiento.


Una quinta fase por la que atraviesan los grupos es la llamada centrada en grupo o grupocéntrica. Los grupos característicos de esta fase los hemos denominado fortaleza sitiada. Esta es una fase de idilio grupal en la que sus miembros se censuran aún sus propias ideas y minimizan su importancia. El individuo supervalora las características y posibilidades del grupo y en ocasiones se siente supeditado a él observándolo como algo superior e infalible. El grupo se convierte en la máxima unidad de confianza de los individuos, y este se transforma en una sala de espejos en los que los miembros se miran, como en un espejo, en los demás miembros que le sirven de esquema de referencia. Las opiniones de unos son aceptadas por cada miembro como si fueran las suyas propias. Existe tanta preocupación por el trabajo en equipo más que por la organización y la real consecución de las soluciones que esto trae como consecuencia una pobre comunicación que estimula la supresión de información que en un momento dado puede resultar importante a los efectos de los problemas que se resuelven o de la actividad que se está llevando a cabo.


 En esta etapa hace aparición un fenómeno muy importante y que se le ha denominado (CHAPMAN, "Management for Engineers" ) pensamiento de grupo el cual se caracteriza por una resonancia de ideas entre los miembros del grupo, para los cuales el grupo es ya la máxima expresión de confianza para los individuos que los integran. Entiéndase por pensamiento de grupo no el que surge de las ideas de todos los miembros del grupo en pos de lograr una solución participativa. Este pensamiento grupal es la aceptación de una idea aunque no sea la mejor, solo tiene que provenir del grupo, que muchas veces se iguala a una o varias personas que son consideradas como las más capacitadas dentro del equipo. El pensamiento de grupo, como se decía anteriormente, se presenta en esta etapa ya que las condiciones para su surgimiento están dadas precisamente en este estadio del grupo, en el cual sus integrantes están presos de una alta estimación por sus compañeros de grupo, manifestándose una alta cohesión entre ellos, el grupo se ha alejado de las influencias exteriores y deja como tal de ser un sistema para convertirse en una fortaleza sitiada en la que surge un fuerte hábito entre sus miembros que radica en el creer que un buen miembro de grupo se define por el hecho de no tener diferencias de opinión con los otros miembros, ya que del grupo surgen las mejores ideas, y el grupo en sí son sus miembros, de ahí se deduce el principio de no contradicción a través del cual se pierde la controversia y la lucha de opiniones grupal que es un elemento vital, la base del desarrollo creativo del grupo (situaciones como esta ya fueron comentadas por R. LOWENTHAL en su "Studenten und demokratische offentlichkeit" en 1967), todo este proceso es propiciado por el alto estrés de los miembros del grupo con un bajo grado de confianza de encontrar una mejor solución que la ya favorecida por la mayoría del grupo y ello trae consigo una falta de procedimiento sistemático para la examinación de las alternativas presentadas en el proceso de solución de las distintas problemáticas y de realización de la tarea en sí. En nuestra opinión en esta etapa se evidencia una pérdida de la personalidad individual y se instaura la personalidad grupal.


El acuerdo con el grupo se da por la convicción de que el grupo nunca va a estar errado, no hay "presión" en ello. El individuo esta persuadido de esta situación, la considera adecuada y se produce una aceptación libre de las alternativas ofrecidas por el grupo. La sexta fase se puede denominar de estancamiento y comenzamos a observar un grupo conformista que comienza a sentirse exhausto tanto emocional como físicamente por el trabajo en equipo y la fuerte presión para lograr soluciones innovadoras. El equipo está asediado por un factor de última hora el tiempo, y cada día se le piden soluciones más complejas en un plazo más corto. Debido a la fuerte influencia que tiene ya el equipo sobre sus miembros, comienzan a manifestarse opiniones y patrones de conducta más o menos uniformes que los hacen más semejantes unos a otros. Los individuos dependen en alto grado del grupo para formar un modo estable de respuesta, experimento demostrado ya por SHERIF.


 Existe la tendencia a la aceptación de la influencia grupal, no precisamente por el total acuerdo con las soluciones que este de forma general está brindando, sino más bien para lograr un consenso entre los miembros que para tratar de buscar la mejor alternativa. Entra a funcionar en esta etapa el fenómeno llamado argumento ganador, o sea gana la alternativa que sea mejor argumentada, no importa que sea la mejor, los miembros del grupo la apoyan ya que es mucho más fácil aceptar que buscar argumentos para contrarrestarla, esto puede traer como consecuencia individuos dominantes dentro del grupo que lleven a cabo la toma de decisiones dejando a los demás miembros la oportunidad única de aceptar sus alternativas. Un principio muy aplicado en esta etapa fundamentalmente es el del refuerzo mediante el cual las personas aplican la importación de soluciones ya dadas para otros problemas similares a los que enfrentan en ese momento. Es característico de esta etapa un creciente conformismo vicioso que lleva a los miembros del grupo a aceptar la opinión grupal influya o no la presión que pueda ejercer este sobre los miembros del grupo, lo que no indica que este conformismo sea propiciado por la alta actividad persuasiva implícita o explícita entre los miembros del grupo o del líder que cuente con el poder suficiente como para inducir conformidad.


Del mencionado conformismo existen algunos detractores que alegan que el hecho de aceptar las alternativas que brinda la mayoría del grupo no es ser conformista, con esto estamos de acuerdo, no obstante no es a esto a lo que nos referimos cuando mencionamos el conformismo en los individuos que integran el grupo, sino a aquel que es propiciado por la fuerte actividad persuasiva para hacer que los individuos se atengan a las normas del grupo que ya en esta etapa comienzan a ser cada vez más estrictas, nos referimos al conformismo propiciado por la venta de ideas y opiniones preelaboradas por alguien, por las reacciones defensivas del grupo al desacuerdo, por la dominación de las discusiones del grupo por solo unos pocos miembros, que no oyen, solo cuando se va a refutar un argumento contrario al que ellos proponen y que debe ser tomado como la máxima expresión del pensamiento del grupo, todo esto genera el conformismo al que nos referimos que hace alejarse a las personas del grupo, que hace a las personas ensimismarse y retener información, ocultar ideas, antes de ir en contra del grupo que ya ha sido considerado como el non plus ultra de las aspiraciones de cada uno de sus miembros. No existe un tiempo determinado que rija el paso de un grupo por una fase, esto depende de las condiciones del entorno en que se desarrolle el grupo. Inclusive vale aclarar que algunas de estas etapas pueden estar solapadas y en ocasiones se hace muy difícil su identificación a través de la vida del grupo.




EL PROCESO DE FORMACIÓN DE UN GRUPO. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas




No hay comentarios:

Publicar un comentario