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lunes, 23 de julio de 2012

ACTUACIONES SOBRE EL FOCO



Sustituir el agente por otro no peligroso o al menos no tan peligroso. En el caso de cancerígenos y sensibilizantes es especialmente recomendable, ya que las otras actuaciones sobre el foco pueden disminuir su concentración pero no eliminan su presencia, cualquier fallo en el control del agente podría entrañar la liberación al ambiente de la sustancia tóxica. Sería adecuado tener en cuenta, en la fase de diseño de una instalación la protección de la salud eligiendo equipos diseñados para evitar la exposición a cualquiera de los agentes contemplados en esta unidad didáctica. Esta medida es especialmente adecuada para evitar el ruido y las vibraciones. Si posteriormente se revela inadecuado el diseño o si en éste no fueron considerados los aspectos preventivos y la sustitución del agente es imposible, habrá que tomar una o varias de las siguientes acciones: Modificar el proceso, por ejemplo, automatizar para hacer innecesaria la presencia del trabajador durante su funcionamiento o utilizar productos en otro estado (en vez de gas una disolución que lo contenga). Se puede proceder al encerramiento, encapsulando el proceso. Llevar a cabo la operación en reactores cerrados en vez de hacerlo en abiertos, encerrar el punto de operación de la máquina que genera el ruido o el foco emisor de radiaciones. El aislamiento en edificio aparte puede ser realmente útil cuando el proceso no necesita especialmente la presencia del trabajador. Disminuye el número de operarios afectados.

 La extracción localizada es una manera de eliminar un agente químico del ambiente en el momento en que éste se genera. El mantenimiento preventivo de los equipos de trabajo (no hay que confundirlo con el servicio de mantenimiento que acude a demanda cuando una máquina falla) es otra técnica complementaria que evita exposiciones accidentales a cualquiera de los tres tipos de agentes estudiados: escape de gases, radiaciones o ruido, por ejemplo. Agentes químicos: La jerarquía que tradicionalmente se ha utilizado para la aplicación de técnicas de control para eliminar o minimizar las exposiciones de los trabajadores ha sido: sustitución, aislamiento, ventilación, prácticas de trabajo y ropas y equipos de protección individual, y siempre complementado por una información y formación del trabajador tanto en cuanto a los riesgos específicos de su tarea como a las buenas prácticas de trabajo y al uso correcto de los equipos de protección individual. Antes de cualquier acción sobre el foco contaminante en un proceso ya en funcionamiento es la correcta selección de los equipos y un diseño adecuado.

 1) Modificaciones del proceso 

Suele ser una acción que implica costes más elevados y resistencia en su adopción, por parte del personal, aún mayor que si se llegan a tener en cuenta durante la fase de diseño. Los técnicos que diseñaron el proceso en el proyecto no suelen aceptar fácilmente no haber considerado en su día determinados riesgos que la realidad cotidiana ha hecho evidentes. El amianto ha pasado de ser un material en otra época casi insustituible a estar casi prohibido, o, al menos, muy limitado en su empleo. Otro caso parecido es la progresiva desaparición del chorro de arena y su sustitución por otras técnicas mucho menos agresivas para los trabajadores. En la práctica, los cambios importantes rara vez son viables sobre todo si son de envergadura aunque a veces el proceso permite realizar cambios parciales. Este es el caso del uso de pinturas por inmersión o brocha en lugar de en “spray”; el desengrasado por vapor en vez de manual o la automatización en determinadas operaciones. Uno de los posibles cambios en el proceso puede ser la SUSTITUCIÓN de un producto químico por otro de menor toxicidad, en especial para sustancias de auxiliares, como los disolventes. Es algo muy fácil en teoría pero difícil en la práctica ya que se tienen que dar una serie de condiciones:

 — Conocimiento de las propiedades técnicas y físico químicas.

—Seguridad de que tengan un índice de peligrosidad menor; es decir la relación entre la presión o concentración del vapor en equilibrio con el líquido y el valor límite ambiental será inferior para el sustituto. A veces es preciso experimentar a escala de laboratorio. Se pueden citar varios ejemplos; un caso es la eliminación del benceno de las pinturas y su sustitución por otros disolventes menos agresivos, o el uso de otros disolventes clorados menos tóxicos que el tricloroetileno. Hay que extremar las precauciones para que la sustitución no de lugar a una situación de mayor riesgo, es decir, por no tener solo en cuenta la toxicidad sino la inflamabilidad o la reactividad química de los sustitutos.


 2) Aislamiento o encerramiento del proceso 


Consiste en aislar el contaminante de los puestos cercanos. Este puede ser:

— Encerramiento físico.

 — En el tiempo, como por ejemplo, el uso de una máquina semiautomática.

 — Distancia como por aplicación de controles remotos. Suele aplicarse en operaciones que requieren pocos operarios o cuando el control por otros medios es difícil o caro. Otra posibilidad consiste en efectuar ciertas operaciones peligrosas en turnos poco concurridos para limitar el número de trabajadores expuestos. Con el empleo de esta técnica suele ocurrir que sin eliminar la exposición se reduce la cantidad de personal afectado. Algunas normas legales, como en los trabajos con plomo, se refieren a este método: “cuando sea técnicamente posible, los locales se mantendrán aislados, a fin de evitar la contaminación de otras áreas de trabajo”. Es en la industria mecánica donde el encerramiento completo es la mejor forma de controlar las operaciones que entrañan riesgo de polvo o humo, como es el caso del chorreado abrasivo con arena o la pintura con pistola.

 3) Métodos húmedos

 Es un método útil cuando se trabaja con materiales que pueden desprender polvo desarrollando las operaciones con un alto grado de humedad. Así las taladrinas se usan en máquinas herramientas para refrigerar la herramienta y la pieza a mecanizar y a su vez la técnica favorece directamente las medidas preventivas. En la perforación de túneles es una técnica correcta en las perforadoras al aportar un chorro de agua, con lo que se reduce, en gran medida, la producción de polvo en el ambiente del túnel, y donde es difícil luchar contra la contaminación ambiental. En algunas fundiciones se utiliza agua a presión para la limpieza de las superficies en lugar de material abrasivo por chorreo. El regado del suelo de las instalaciones de un proceso donde se quiere impedir la sedimentación y acumulación de un material de elevada toxicidad (como es el caso de metales, sus sales y óxidos tales como plomo, níquel, cadmio) es una práctica muy frecuente y útil.

4) Mantenimiento

 La falta de limpieza y mantenimiento es causa de contaminaciones adicionales e innecesarias en los puestos de trabajo. Además de considerar prioritaria esta acción en el contexto de un programa preventivo para la salud, es importante que los trabajadores tengan conocimiento y conciencia de la importancia que tiene.




Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas

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