— El apoyo de la dirección es indispensable. Sin él, el proyecto no alcanzará los objetivos deseados.
— El proyecto ha de ser desarrollado desde el punto de vista de negocio y no desde el punto de vista tecnológico. Aunque la tecnología pueda jugar un papel importante, es una herramienta para obtener resultados y nunca un fin en sí misma.
— Piensa en grande, empieza poco a poco. Es decir, se debe planificar todo el proceso para tener una visión clara del mismo, pero el desarrollo es más interesante hacerlo en pequeños proyectos que vayan teniendo resultados tangibles. Además, se debe priorizar empezando con los proyectos que más mejoras aporten a la organización para así“dinamizar” el cambio.
— Se deben identificar líderes que gestionen el cambio en el interior de la organización empleando, si es necesario, personal externo como “catalizador del cambio”. Elementos como la formación y comunicación interna también son críticos. Las personas son los motores del cambio tecnológico.
Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
