CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL
La cultura empresarial se puede definir como "el conjunto de normas, de valores
y formas de pensar que caracterizan el comportamiento, el posicionamiento del personal
en todos los niveles de la empresa, las actuaciones de la dirección, el estilo de
la dirección, la forma de asignar los recursos, la forma de organizar esa corporación
así como la imagen de la empresa".
Funciones de la cultura: proporcionar un entorno estable y predecible, dar un
sentido y una identidad y un sistema de comunicación a los miembros de la organización.
Pero también controlar e imponer la cultura dominante a las subculturas en
conflicto con ella.
En cada una de estas fases los grupos cuentan con diferentes características que
permite identificar por el estadio que atraviesa.
La primera de las fases es la individualista en donde podemos encontrar un grupo
difuso, centrado en el líder que actúa como elemento de unión. En esta fase de formación
del grupo es donde comienza el establecimiento de nuevas relaciones dentro
de la nueva organización que se está creando. Se hace necesario vencer las individualidades,
la lucha por la inclusión, el poder y la influencia, la aceptación e intimidad,
identidad y papel, para que cada miembro pueda comprender el por qué se ha
formado el grupo.
En el principio de toda organización encontramos siempre una o varias personas:
el fundador o los fundadores. Su peso en la cultura organizativa es fundamental. Las
razones son varias. En primer lugar, el fundador es una persona con una gran determinación.
El fundador inicia su presencia en la organización desde una posición de
superioridad, disponiendo de una amplia base de poder.
Aunque posee cierta estabilidad, la cultura es esencialmente dinámica, siendo
constantemente reinterpretados los valores y creencias y renegociados sus significados
en función de los acontecimientos concretos que se van presentando y a los que
hay que aplicar dichos valores y creencias.
La interacción psicológica entre empleado y organización es un proceso de reciprocidad,
la organización realiza ciertas cosas por él y para el trabajador, lo remunera,
le da seguridad y estatus, de modo recíproco, el empleado responde trabajando
y desempeñando sus tareas. La organización espera que el empleado obedezca
ante su autoridad y, a su vez, el empleado espera que la organización se comporte
correctamente con él y obre con justicia.
El cambio ha existido siempre, la novedad la encontraremos en la velocidad, la
complejidad, la imprevisibilidad, la potencia del impacto, la discontinuidad y la
generalización del cambio.
CULTURA DE LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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