— Un método para evaluar el bienestar/malestar térmico general del cuerpo a través de los índices térmicos PMV (Voto Medio Previsto) y PPD (Porcentaje Previsto de Insatisfechos).
— Un método para evaluar el malestar de una parte del cuerpo, debido a corrientes de aire.
— Especificaciones de confort para oficinas o similares lugares de trabajo, es decir, aquéllos donde la actividad metabólica sea de 1,2 met. La norma define el bienestar térmico: El bienestar térmico es una sensación de satisfacción con el ambiente térmico expresada por la persona Es decir, una persona que manifiesta tener bienestar térmico percibe el ambiente como confortable y no desea ni más calor ni más frío. Lo contrario puede decirse de la falta de confort térmico. Éste puede deberse a una sensación de calor o de frío en todo el cuerpo, malestar general del cuerpo, o en una parte del mismo. El malestar local ocasionado en estos casos suele tener origen en las corrientes de aire, suelos demasiado calientes o fríos, diferencias notables de la temperatura del aire a la altura de las distintas partes del cuerpo, así como en las diferencias elevadas de la temperatura radiante o asimetría de radiación entre las paredes opuestas, por un lado, y entre el techo y el suelo de los locales, por otro. Evalución del bienestar general del cuerpo: El índice PMV permite predecir el valor medio de los votos, que emitiría un grupo numeroso de personas en caso de que estuviesen expuestas a las mismas condiciones térmicas (lo cual incluye, además de las condiciones ambientales, el mismo consumo metabólico y el mismo aislamiento de la ropa). Por tanto, el índice PMV puede tener cualquiera de los valores numéricos de la escala comprendidos entre +3 y -3, lo que se traducirá en una sensación térmica que irá desde el calor hasta el frío, pasando por las otras sensaciones de la escala. El índice PPD está relacionado con el índice PMV y se calcula a partir de él. Predice el porcentaje de personas insatisfechas, susceptibles de tener la sensación térmica a la que daría lugar el PMV obtenido como resultado de hacer la media entre los votos que hubiesen emitido. Es decir, el índice PPD permite predecir el porcentaje de personas que estarían térmicamente insatisfechas dentro de un grupo numeroso de personas sometidas a las mismas condiciones térmicas.
El índice PMV se obtiene en la práctica a partir de la temperatura del aire, temperatura radiante media, humedad relativa del aire y velocidad del aire medidos en el lugar de trabajo, del consumo metabólico estimado y del aislamiento de la ropa que se lleve, mediante una serie de ecuaciones que los relacionan propuestas por Fanger. El índice PPD se calcula fácilmente a partir del PMV por medido de una ecuación o una gráfica. El cálculo de ambos índices directamente a partir de ecuaciones resulta bastante engorroso, porque algunas se resuelven por iteración. Para simplificar el cálculo del índice PMV, la norma UNE EN ISO 7730:96 propone los siguientes procedimientos:
a) Usar un programa informático para resolver las ecuaciones. La norma contiene un programa en BASIC para ello y el INSHT dispone de una AIP (Aplicación Informática para la Prevención) denominada ECOTER.
b) Utilizar tablas de valores de PMV, realizadas a partir de diversas combinaciones de actividad, vestimenta, temperatura operativa y velocidad relativa del aire.
c) Determinarlo directamente, con un equipo provisto de un sensor integrador. Nunca se pueden especificar ni lograr unas condiciones que, desde el punto de vista térmico, satisfagan a todos los trabajadores. Ello se debe a las diferencias individuales entre las personas. Sin embargo, sí es posible prever las condiciones térmicas que deben cumplir los ambientes para ser aceptados por un porcentaje dado de ocupantes.
Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario