— Asegurar a la Hacienda Pública un nivel de ingresos de forma periódica y permanente.
— Permitir controlar las rentas sujetas a tributación al objeto de reducir el fraude fiscal.
— Escalonar el esfuerzo fiscal del contribuyente reduciendo las dificultades de liquidez que puede originar el hecho de tener que hacer frente totalmente y de una sola vez al pago del impuesto devengado.
Los pagos fraccionados, junto con las retenciones e ingresos a cuenta, forman parte de las denominadas obligaciones a cuenta, que suponen la realización de ingresos al Tesoro Público. Los pagos fraccionados no puedan ser considerados como pagos a cuenta de la obligación principal, ya que en el momento en que se efectúan no puede hablarse de realización parcial o anticipada del hecho imponible que da lugar a su nacimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario