El camino a la riqueza no es nada fácil. No es sencillo. De
hecho, nada grande se consigue de manera fácil. Lo mismo que cualquier otro
logro, el éxito financiero exige sobreponerse a muchas caídas, superar muchos
dolores de cabeza y asumir responsabilidades, muchas responsabilidades. Y de
esto tienen que tener pleno conocimiento quienes quieren hacerse ricos: Se
requiere un gran sentido de responsabilidad y un espíritu capaz de superar cualquier problema.
La otra gran cuestión que enfrentan muchos de los que quieren iniciar su camino hacia la abundancia económica es ¿cómo y por dónde empezar? En realidad son dos preguntas directas y vitales. Al respecto diremos que cada persona tiene su propia realidad. Sus propias circunstancias. Cada quien sabe lo que tiene a mano y lo que le falta. Lo único cierto es que, cualquiera sea su situación, usted debe tomar acción. Debe empezar con lo que tiene y donde se encuentra. No espere el momento ideal, no espere esa “gran oportunidad”. Tome acción ahora. Hoy es el momento. Sobre este punto debe recordar algo que decía el maestro Napoleón Hill: “Usted puede tener al frente suyo esa gran oportunidad que está buscando y no se da cuenta. Las oportunidades suelen estar ocultar y a veces llegan disfrazadas de desgracias o derrotas temporales. Hágase de una oportunidad y tome acción. Acción inmediata.”
Volviendo al primer punto, es importante destacar que entre la mayoría de personas existe una tendencia generalizada a evitar los problemas. Y esta es una de las principales razones para no crecer: La gente le tiene pavor a las preocupaciones, le tiene pánico a las responsabilidades. Evitan cualquier cosa que les pueda causar molestias. Lo quieren todo fácil. Y así no es. Te lo vuelvo a repetir: No hay éxito fácil. Hemos vuelto a este punto porque, como decía Kiyosaki, para tener éxito, usted debe convertirse en un solucionador de problemas.
Se lo voy a poner de otra manera. Los problemas, los obstáculos, las trabas, las preocupaciones, las caídas, siempre van a existir. Siempre. Sea usted rico o pobre, siempre tendrá algún problema o algo por qué preocuparse. No importan cuales sean los motivos o la naturaleza de estos, ellos siempre existirán. Si ellos siempre van a existir, lo que debemos hacer es prepararnos para ser más grandes que ellos. Es lo que T. Harv Eker nos dice: “La gente rica es más grande que sus problemas. La gente rica es más grande que cualquiera de sus problemas”. Lo que tiene que hacer usted es trabajar su espíritu y su carácter para enfrentarlos con resolución. Debe, además, entrenar su inteligencia.
Afronte cualquier obstáculo. Sea más fuerte, gánele, no se deje quebrar. Justo aquí es cuando debe recordar esta máxima de los negocios: Mientras más problemas resuelva, mientras más obstáculos supere, mientras más veces caiga y se levante…más cerca estará de su objetivo. Recuerde: no hay éxito fácil. Debe tomar acción ahora, y debe cultivar su carácter para agigantarse ante cualquier problema.
La otra gran cuestión que enfrentan muchos de los que quieren iniciar su camino hacia la abundancia económica es ¿cómo y por dónde empezar? En realidad son dos preguntas directas y vitales. Al respecto diremos que cada persona tiene su propia realidad. Sus propias circunstancias. Cada quien sabe lo que tiene a mano y lo que le falta. Lo único cierto es que, cualquiera sea su situación, usted debe tomar acción. Debe empezar con lo que tiene y donde se encuentra. No espere el momento ideal, no espere esa “gran oportunidad”. Tome acción ahora. Hoy es el momento. Sobre este punto debe recordar algo que decía el maestro Napoleón Hill: “Usted puede tener al frente suyo esa gran oportunidad que está buscando y no se da cuenta. Las oportunidades suelen estar ocultar y a veces llegan disfrazadas de desgracias o derrotas temporales. Hágase de una oportunidad y tome acción. Acción inmediata.”
Volviendo al primer punto, es importante destacar que entre la mayoría de personas existe una tendencia generalizada a evitar los problemas. Y esta es una de las principales razones para no crecer: La gente le tiene pavor a las preocupaciones, le tiene pánico a las responsabilidades. Evitan cualquier cosa que les pueda causar molestias. Lo quieren todo fácil. Y así no es. Te lo vuelvo a repetir: No hay éxito fácil. Hemos vuelto a este punto porque, como decía Kiyosaki, para tener éxito, usted debe convertirse en un solucionador de problemas.
Se lo voy a poner de otra manera. Los problemas, los obstáculos, las trabas, las preocupaciones, las caídas, siempre van a existir. Siempre. Sea usted rico o pobre, siempre tendrá algún problema o algo por qué preocuparse. No importan cuales sean los motivos o la naturaleza de estos, ellos siempre existirán. Si ellos siempre van a existir, lo que debemos hacer es prepararnos para ser más grandes que ellos. Es lo que T. Harv Eker nos dice: “La gente rica es más grande que sus problemas. La gente rica es más grande que cualquiera de sus problemas”. Lo que tiene que hacer usted es trabajar su espíritu y su carácter para enfrentarlos con resolución. Debe, además, entrenar su inteligencia.
Afronte cualquier obstáculo. Sea más fuerte, gánele, no se deje quebrar. Justo aquí es cuando debe recordar esta máxima de los negocios: Mientras más problemas resuelva, mientras más obstáculos supere, mientras más veces caiga y se levante…más cerca estará de su objetivo. Recuerde: no hay éxito fácil. Debe tomar acción ahora, y debe cultivar su carácter para agigantarse ante cualquier problema.
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