- Globalización de los mercados
- Presencia de nuevas potencias comerciales
- Exigencias de los clientes
- Incorporación de la mujer al mundo laboral (en los últimos 20 años el número de mujeres activas en nuestro país se ha duplicado
Cambios tecnológicos
-Evolucíón de la tecnología y las comunicaciones
- Desarrollo continuo
- E-business,
e-commerce
Cambios demográficos
- Perfil de las actuales pirámides de población
- Diversidad de la fuerza laboral Cada uno de estos elementos ha de estar alineado con la estrategia de negocio y su objetivo claro ha de ser apoyar, desde su perspectiva concreta, la consecución de dicha estrategia global y, por tanto, el éxito de la compañía.
La valoración que estas empresas han llegado a tener en el mercado en sus primeras fases de arranque (sin haber llegado a su madurez y cuando estábamos ante situaciones de gran potencial más que de realidad contrastada) se basaban, en la mayoría de los casos, en intangibles tales como su capital intelectual o el know-how del mismo. Derivado de los grandes cambios antes comentados (sociales y económicos, tecnológicos y demográficos) y de las diferentes situaciones empresariales que se están presentando, las organizaciones empiezan a enfrentarse a nuevos retos comunes en términos de recursos humanos, cuya correcta resolución les asegurarán mantenerse competitivos en el mercado. Algunos de ellos son:
— Atraer y retener a los mejores profesionales
— Mejorar el rendimiento organizacional
— Ser reconocido como empleador deseado
— Desarrollar capital intelectual clave
— Integrar equipos humanos
Como consecuencia de todo ello, el empleado maduro del futuro estará comprometido con su organización, se comportará de acuerdo a los valores de la misma, apoyará con su trabajo diario la consecución de los resultados de negocio..., pero, obviamente, pedirá algo a cambio, y ese algo tendrá elementos tales como trabajar en un entorno estimulante, apoyarle en su desarrollo profesional y recompensarle adecuadamente por su contribución. La compensación sigue siendo, por tanto, un elemento clave a la hora de definir la estrategia y las políticas de RR HH. Y esto es así, al menos, por dos motivos. Primero, por su valor para la motivación y compromiso de la persona y su capacidad de retención en el mercado. Y, segundo, por el impacto directo sobre la cuenta de resultados de la empresa. Los sistemas para gestionar la compensación, así como los diferentes elementos incluidos en ella, han ido variando a lo largo del tiempo, adaptándose a las necesidades de las organizaciones: De sistemas rígidos o sistemas flexibles, de pocos elementos (durante mucho tiempo la única forma de recompensa posible fue la retribución fija) a mayor variabilidad, de un enfoque absolutamente dinerarios, a inclusión de otros elementos igualmente motivadores (oportunidades profesionales, reconocimiento, etc.).
INTRODUCCIÓN A LA RETRIBUCIÓN SALARIAL. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario