RENTABILIDAD DE LOS PUESTOS DE TRABAJO
Como ya es sabido, en el mercado laboral actual la oferta de mano de obra escasea
debido, entre otros motivos, a factores demográficos, a la vez que la aparición de nuevos
sectores más complejos demandan personal cualificado. Esto hace que el talento
sea cada vez más exigente con la propuesta que le hace la empresa que le desea contratar
o retener. Por otro lado, las necesidades de la empresa evolucionan, ya no se
conforman con alguien que se limite a cumplir sus horas haciendo aquello que explícitamente
se le pide. Buscan un empleado que se identifique con el propósito de la
empresa, que sea capaz de aportar su creatividad y otras habilidades no exclusivamente
técnicas en su trabajo: en definitiva, que sienta suya la empresa y así lo transmita.
¿Cómo se consigue esto? Esta es sin duda, la pregunta del millón de los últimos
tiempos en la gestión de personas.
En principio, el dinero es condición necesaria, pero
no suficiente, para crear esa vinculación: si lo que se busca es un compromiso emocional,
parece claro que el empleado debe obtener una recompensa emocional en su
trabajo.
En el enfoque tradicional, las empresas fundamentan sus ofertas a los candidatos
potenciales meramente en una compensación directa, olvidando que es sólo una parte
de lo que estos van a obtener por el trabajo que aportan. Las variables que afectan al
denominado salario emocional están recogidas en la recompensa intrínseca que todo
trabajo lleva consigo, cuyo valor no es cuantificable, y también en parte de la recompensa
indirecta. Esto hace aumentar enormemente las posibilidades
que ofrece la empresa para adaptar su propuesta a las características del empleado.
Habría que averiguar qué busca cada empleado en su trabajo: ¿un proyecto interesante?,
¿una carrera internacional?, ¿saber que está contribuyendo al desarrollo de
una idea excelente? También averiguar qué es lo que le impide desempeñarlo perfectamente:
¿falta de medios?, ¿problemas personales?, ¿malestar por un mal ambiente
de trabajo?, ¿la convicción de que, aunque desempeñe excelentemente su labor, nunca
ascenderá en esa empresa? Y averiguar, además, la importancia para dicha persona
del equilibrio entre la vida personal y la profesional, el contar con un ahorro para la
jubilación... La respuesta a estas preguntas abre las puertas para poder crear el verdadero
salario emocional en la empresa.
En este capítulo vamos a presentar al empleado como un ser complejo, que debe
satisfacer distintos objetivos vitales, dentro y fuera del trabajo, cambiantes con el
momento de su vida en el que se encuentra y con las circunstancias que le rodean. En
los siguientes apartados presentaremos distintos tipos de salario emocional, es decir,
cómo satisfacer las diferentes motivaciones y expectativas que las personas hoy en
día tienen sobre su vida y sobre su trabajo. Estos objetivos no son siempre compatibles
entre sí, sino al contrario, en muchas ocasiones son contrapuestos, y la persona
busca permanentemente el equilibrio entre ellos.
Para los trabajadores, la experiencia laboral es una inversión en su empleabilidad
y en su futuro profesional. En este tipo de inversiones el empleado cuenta con un
capital, unas capacidades, unos conocimientos y unas habilidades con las que espera
una buena posición laboral, tanto a corto como a largo plazo, bien dentro o fuera de
la empresa. Una empresa que desee ofrecer empleabilidad y, por tanto, influir en este
tipo de motivaciones debe dar a los empleados la posibilidad, a través de su trabajo,
de aprovechar y desarrollar al máximo este capital que posee.
Para profundizar en este apartado nos centraremos en tres pilares: el enriquecimiento
de los puestos de trabajo, la formación y el desarrollo y la participación en la
gestión de la empresa.
Enriquecimiento de los puestos de trabajo:
En este proceso de inversión en mejorar su posición laboral, el empleado tiene en
cuenta no sólo su empleabilidad futura sino el aquí y ahora preguntándose “¿Esta
organización es capaz de aprovechar el “capital” que estoy depositando en sus
manos? ¿Este trabajo me resulta estimulador?” Con este objetivo se desarrollaron las
teorías del enriquecimiento de trabajo. Es el proceso de distribuir el trabajo creando
unidades naturales que permitan una participación más amplia en el proceso de la
creación de valor, de acercar al empleado al cliente externo o interno que se beneficia
de su trabajo, con el consiguiente feedback inmediato, y de ofrecerle parte de la
carga de trabajo que supone el control de su propia labor y su propia supervisión. Con
este enfoque se consigue que el empleado se vea más aprovechado en un trabajo que
cobra más sentido y es más retador, pues es más autónomo y exige la puesta en práctica
de habilidades más amplias.
La empresa también sale beneficiada cuando es capaz de ofrecer unos puestos de
trabajo retadores a su equipo.
Se ha demostrado que ciertas prácticas de gestión de
personas no sólo sirven para atraer y retener sino que correlacionan directamente con
la creación de valor para el accionista a través de del Human Capital Index, creado
por Watson Wyatt. El HCI muestra una clara relación entre la efectividad del capital
humano de una compañía y la creación de dicho valor. Esta relación se pone de manifiesto
a través de un conjunto de medidas que cuantifican qué prácticas y políticas de
Recursos Humanos enfatizan o, por el contrario. debilitan el valor de mercado de una
compañía.
Entre estas prácticas se encuentran algunos de los principios en los que se inspira
el enriquecimiento de trabajo: el liderazgo claro e integrado, la delegación, el trabajo
en equipo, así como el feedback 360° donde el empleado es evaluado por todos aquellos
que se benefician de su trabajo: superiores, colaterales y colaboradores. La
implantación de estas prácticas tiene una directa vinculación con el valor de la organización,
ya que un incremento significativo en estas prácticas correlaciona positivamente
con un crecimiento aproximado del 3,7% del valor de la empresa.
RENTABILIDAD DE LOS PUESTOS DE TRABAJO. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
No hay comentarios:
Publicar un comentario