El liderazgo, para poder ser considerado como tal, debe ser algo más que la consecución de unos resultados o la administración de unas personas. Debe ser movilizador de voluntades. Los rasgos característicos serían los siguientes:
— Crear equipos autodirigidos.
— Frenar toda rivalidad inoportuna.
— Evitar las rivalidades futuras.
— Crear espíritu de equipo.
2. Lealtad:
— Proporcionar seguridad en el empleo.
— Crear confianza manteniendo abiertos los canales de comunicación.
— Promoción interna.
— Invertir en la formación y promoción del personal.
3. Trabajo de calidad:
— Los empleados deben entender qué es y qué no es la calidad.
— Iniciar a los subordinados en los fundamentos del control estadístico de calidad.
4. Eficacia:
— Estimular y recompensar la eficacia.
— Cuando se vea obligado a formular una crítica, critique la obra y no al subordinado.
— Simplificar tareas.
— Simplificar estructuras.
— Simplificar las comunicaciones.
6. Trabajo inteligente:
— Asegurarse de que cada persona tiene el trabajo adecuado.
— Proporcionar los instrumentos necesarios para el trabajo.
— Definir los límites de cada cometido.
— Asegurarse de que cada persona entienda cómo contribuir con su trabajo al esfuerzo general.
7. Acción decisiva:
— Acostumbre a los subordinados a decidir.
— Obtenga la mejor información accesible dentro del plazo que se ha asignado para tomar una decisión.
— Obtener el mayor número posible de alternativas diferentes.
— Analizar las alternativas disponibles mediante la hoja de balance.
8. Creatividad:
— Fomentar la competitividad en este campo.
— Tolerancia en los fracasos.
— Planteamiento, por parte de los subordinados, de un objeto innovador, con fecha para alcanzarlo.
— Divulgar los principios básicos del pensamiento creativo.
9. Espíritu de riesgo
: — Los errores inteligentes son parte del coste del progreso.
— Respaldar los riesgos inteligentes.
1. Estilo:
— Tiene en cuenta las cualidades y defectos de los subordinados.
— Recompensa material y psicológicamente en orden a buscar su desarrollo y conseguirlo.
2. Tiempo:
— Incluye regularmente el diálogo sobre los problemas del trabajo.
— Dedica tiempo a actividades para el perfeccionamiento de sus subordinados.
3. Crea oportunidades:
— Propone objetivos claros y procura motivar a los suyos para que los acepten.
— Delega tanto las responsabilidades como el derecho a cometer errores
4. Aprendizaje:
— Sabe que la gente aprende del análisis de la experiencia, no de la experiencia misma.
5. Entorno:
— Procura promocionar a su gente dentro de la organización, para que sea eficaz.
3) Actitudes
— Poseer espíritu de equipo.
— Ser capaz de dialogar con su gente, respetando sus opiniones, incluso las contrarias.
— Crear estructuras, procedimientos y criterios de evaluación.
— Poseer una formación amplia, con cultura económica y técnica que le permita dialogar y trabajar eficazmente en distintas áreas.
— Capacidad de atender y entender los cambios políticos, económicos, sociales..., dada la creciente internacionalización de las actividades directivas.
— Ser riguroso en los planteamientos y humano en las decisiones.
— Estar al día y apostar decididamente por la innovación.
— Ser capaz de asegurar la fluidez de la información.
— Tomar decisiones sociales y empresariales no desligando los aspectos humanos, tecnológicos, macroeconómicos e internacionales.
— La mejora de la calidad del factor humano,
— La mayor atención a los trabajadores, independientemente de su categoría laboral o del nivel jerárquico que tengan en la estructura organizativa.
EL LIDERAZGO FUNDAMENTAL. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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