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lunes, 6 de agosto de 2012

PROBLEMÁTICA ACTUAL LIGADA A LOS VALORES


En este apartado vamos a señalar alguno de los problemas actuales en el ámbito laboral.

A) LA MUJER EN EL TRABAJO 

«Es honrar a las mujeres deuda a que obligados nacen todos los hombres de bien». (LOPE DE VEGA)


1) Situación actual

A partir de la Constitución española de 1978 la mujer ha ido mejorando poco a poco en su situación laboral con respecto al hombre y adquiriendo un mayor protagonismo en la vida laboral española. Lamentablemente y debido a la situación de desventaja tan grande de la que partía, aún no se ha igualado con el hombre en aspectos tan básicos como el salario. En las dos últimas décadas, más de dos millones y medio de mujeres activas se han incorporado al mercado de trabajo en España, siendo la horquilla de edad que más ha crecido la correspondiente a mujeres con edades comprendidas entre veinticinco y cuarenta y cuatro años. Este crecimiento de la población laboral femenina se debe en gran parte al número de mujeres que cursa estudios universitarios, puesto que en los últimos años ha crecido más de un ocho por ciento. Pese a que poco a poco estamos avanzando hacia la igualdad laboral entre hombres y mujeres, no debemos engañarnos, ya que aún nos queda un camino por recorrer para poder acceder a la plena igualdad.

Por sectores, la población femenina tiene una mayor presencia en la enseñanza, sanidad o en la administración pública. El hecho de que proporcionalmente el sector de la administración pública haya incorporado a más mujeres se debe principalmente a dos razones:

— Tanto hombres como mujeres concursan en una posición de igualdad de condiciones, lo cual no sucede en las empresas privadas donde no se aplica plenamente este derecho fundamental.

— El horario, el respeto a la legislación en materia de conciliación familiar y la seguridad en el puesto de trabajo son tremendamente atractivos para la mujer.

2) La relación mujer-trabajo en la prensa.

 La relación mujer-trabajo-discriminación, está de candente actualidad en los medios de comunicación y debe seguir así hasta que la pretendida igualdad no sea realmente llevada a efecto, ya que los medios de comunicación son el mejor sistema de concienciación social que actualmente existe. El diario La Opinión de Murcia publicó el día 16 de mayo de 2002 un artículo donde se reflejaba la discriminación salarial que sufren algunas mujeres en esta región y las consecuencias que puede tener para ellas el ejercicio de derechos reconocidos por la legislación vigente relacionados con la maternidad: «Cuatro de cada diez convenios colectivos firmados en la Región, discriminan salarialrnente a las mujeres según un estudio realizado por UGT. De los 82 convenios que hay actualmente en vigor 33 perjudican a las mujeres ya que tienen salarios más bajos que los hombres. (...) Una de cada dos mujeres que trabajan tiene un contrato temporal y su salario es un 35 por ciento inferior al de los hombres. (...) La mayoría de las mujeres que acuden al departamento de la mujer son atendidas por ser despedidas al quedar embarazadas, por solicitar reducción de jornada por maternidad o por pedir un turno de trabajo para atender a niños o a mayores dependientes.»

La mujer es quien suele sacrificar su puesto de trabajo o desarrollo profesional cuando surge la situación de necesidad de cuidar a un familar o un hijo debido a que la legislación actual no prevé situaciones lo suficientemente ventajosas para impedir que la mujer renuncie a su vida laboral.


 B) MOBBING

 «El que te habla de los defectos ajenos, habla también de los tuyos a los demás.» ¿Qué entendemos por Mobbing? : En España se conoce con el nombre de daño moral al término mobbing que literalmente significa atacar. El mobbing se produce cuando uno o varios individuos (agresores) de una determinada empresa maltratan psicológicamente a otro trabajador (víctima) durante un periodo de tiempo continuado, mediante acciones u omisiones que conducen a la destrucción psíquica del individuo provocándole entre otras consecuencias: irritabilidad, dolores de cabeza, diarreas, sueño interrumpido, estrés y depresión, lo que inevitablemente tendrá un reflejo negativo en su vida familiar y laboral. El mobbing provoca en el trabajador que lo sufre un daño irreparable y, desde el punto de vista laboral, conduce en numerosas ocasiones a lo que podemos denominar «homicidio laboral». El autor material de este acto no tiene por qué ser un superior jerárquico; puede producirse entre compañeros, de un superior a un subordinado y a un superior por sus subordinados. El acoso psicológico en el trabajo se ha convertido en el primer riesgo laboral para los trabajadores y que en la actualidad afecta a un 15 por ciento de la población activa. Sin duda estos datos nos dan una idea de la envergadura del problema al que nos enfrentamos.



C) LA JUBILACIÓN

 «Nuestra sociedad se caracteriza por el dinamismo, la rapidez, la actividad y el gasto creciente del consumismo. Las personas mayores podemos mostrar cómo es posible vivir y ser feliz con otros valores.» Tras una vida dedicada al trabajo, las personas que en la actualidad acceden a la jubilación han acumulado cierto patrimonio e incluso muchos poseen una segunda vivienda; en su mayoría son mujeres y una de sus mayores preocupaciones ha sido la de proporcionar «estudios» a sus hijos e incluso alguno de ellos no se ha emancipado y aún vive con los padres. Al llegar a la jubilación el trabajador atraviesa una primera etapa de cierto sentimiento de euforia ya que por fin consigue dejar de trabajar y dedicarse a lo que le apetezca combinando las actividades propias de su nueva situación y los ingresos disponibles. Sin embargo, existen individuos, sobre todo aquellos que perciben el trabajo como algo sumamente importante, en los que la jubilación provoca sentimientos de inutilidad y pérdida de prestigio social que pueden llevarles a un estado depresivo. Para evitar el estado depresivo al que nos puede conducir nuestra jubilación debemos adaptarnos a los cambios físicos que inevitablemente se producen en nuestro cuerpo con el paso del tiempo, así como fomentar las relaciones sociales. Para ello, practicaremos un deporte apropiado a nuestra edad y realizaremos todo tipo de actividades que nos muevan a salir a la calle, como es visitar amistades y familia, ir al hogar del jubilado, participar en las actividades de alguna organización no gubernamental, etc. Adaptarnos a la jubilación no consiste en hacer muchas actividades aunque no nos gusten, se trata de adaptarse a los cambios físicos de nuestro cuerpo y hacer cosas con las que el individuo se sienta realizado y a gusto. Estas relaciones sociales son importantísimas para todas las personas, pero al jubilado le proporcionarán un elevado tono psicológico y social y evitarán hacerle sentirse un ser olvidado o un trasto inútil.

 La jubilación del empresario: En España gran parte de la actividad empresarial está centrada en empresas familiares donde el empresario que fundó su pequeña o mediana empresa es un individuo con iniciativa y con mucha experiencia en resolver situaciones conflictivas. Por eso, cuando llega el momento de la jubilación, tiende a retrasarla dando innumerables justificaciones como, por ejemplo, que sus hijos no se encuentran lo suficientemente preparados para llevar las riendas de la empresa o, simplemente, porque cree que tras la jubilación perderá su situación social. Lo que realmente le ocurre a esta persona emprendedora es que no tiene experiencia a la hora de realizar un proceso de sucesión en la empresa y tiene miedo de no tener nada que hacer, de no sentirse tan útil como hasta ahora. El fundador de la empresa familiar debe considerar su jubilación como uno de los proyectos empresariales más importantes pero no debe considerarlo como el último. Esta misión debe ser trazada sin precipitaciones pero también sin dilaciones indebidas que retrasen innecesariamente el proceso sucesorio.

D) ADICCIÓN AL TRABAJO

 «Ne quid nimis». (Nada en demasía.) Debemos comenzar este apartado aclarando que ser una persona trabajadora es una virtud y así ha quedado reflejado a lo largo de la historia por los siguientes autores: «Trabajo gustoso, respeto al trabajo gustoso, grado sumo de la vida» (JUAN RAMÓN JIMENEZ). «Sin el trabajo, la vida humana semejaría un buque sin lastre. El trabajo es el padre del placer». «El trabajo es el alimento de las almas nobles» (SÉNECA). Sin embargo, para algunas personas el trabajo es algo más que una forma de ganarse la vida y de realizarse, y es en ese momento cuando comienza a ser peligroso ya que puede llegar a convertirse en una patología, es decir, cuando únicamente vivimos para trabajar y el mundo externo a nuestro trabajo ya no existe.



1) ¿En qué consiste la adicción al trabajo? 

La dosis de la adicción al trabajo viene determinada por las horas de trabajo diarias. Paulatinamente el individuo que sufre esta adicción necesita aumentar el número de horas diarias que dedica a su trabajo, por lo que proporcionalmente reduce el tiempo dedicado a la familia, amigos y aficiones. En el ámbito laboral estos enfermos sociales tienen cierto éxito ya que resuelven un gran volumen de trabajo y están disponibles las veinticuatro horas, son autómatas del trabajo, personas para las que su profesión lo es todo; sin embargo, este particular «éxito laboral» provoca el fracaso y la infelicidad en su vida social. Como causas justificativas de su adicción, estos enfermos sociales manifiestan entre otras: las necesidades económicas, el futuro de sus hijos, la gran oportunidad que les han ofrecido y no pueden rechazar, etc. Generalmente, ante la presión familiar, ponen una fecha fin de esta situación o dicen a sus parejas que a cambio tendrán un mes de vacaciones en un lugar paradisíaco cuando esto acabe. En realidad, lo que ocurrirá cuando termine el proyecto es que vendrá otro con una mayor dificultad y duración y las maravillosas vacaciones serán de una semana y con llamadas de la empresa, sin poder desconectar en ningún momento. Si tuviéramos que establecer la evolución de esta patología, sería la siguiente:

— El trabajo que realiza le agrada y se ve recompensado con reconocimientos económicos y públicos de su buen hacer.

 — Debido al placer y la ilusión que le proporcionan sus éxitos en el trabajo asume cada vez una mayor carga de trabajo, por lo que tiene que dedicar más y más horas. Paulatinamente el trabajador pierde interés por otro tipo de actividades que antes realizaba y que le agradaban, ahora sin embargo las considera secundarias.

— Surgen las primeras críticas de la pareja o amigos, frases como: «A ver si vienes a comer algún día a casa» o «Llevo cuatro meses intentando quedar contigo para tomar un café y no hay manera». A estas críticas el individuo les quita importancia diciendo que son proyectos puntuales ya que es un ciclo en la empresa y que pronto todo volverá a calmarse o bien utiliza el argumento de que cuando consiga un ascenso disminuirá el ritmo.

— El trabajador pierde la relación con amigos, descansa pocas horas y la alimentación no suele ser equilibrada. Ante estos efectos el individuo que percibe su deterioro realiza algún que otro intento de controlar su conducta que en ningún caso tiene éxito.

— Cree que el trabajo es la única vía contra el estrés que sufre, por lo que la conducta adictiva se incrementa, teniendo como consecuencias para el individuo: infartos, ruptura de relaciones de pareja, problemas digestivos, aislamiento social, etc.


2) Cómo reconocer a un adicto al trabajo 

Para convertirnos en adictos al trabajo no tenemos que ser altos ejecutivos o directores de empresa; podemos ser banqueros, administrativos, albañil, informático o ama de casa, de hecho uno de los colectivos que más propensión tiene a esta adicción es este último. Un trabajador cuyo puesto de trabajo sea todo su mundo, que no recuerde la última vez que salió al cine, a comer o a tomar un café con su marido o mujer y mucho menos con un amigo, que en las vacaciones no consigue desconectar del trabajo por las continuas llamadas telefónicas, y se lleva trabajo a casa los fines de semana para mantener la adrenalina alta, debe encender la señal de alarma y además de leer con atención los consejos que aquí le damos debe acudir a un especialista para intentar solucionar el problema ante el que se encuentra antes de que el deterioro sea aún mayor. Una dificultad añadida a la adicción al trabajo, es la aprobación social que existe de esta conducta y de ahí que para el adicto resulte más problemático tener una conciencia real de su problema, ya que si bien sabe que es un adicto al trabajo, no califica su problema como autodestructivo. Existen señales o indicios de encontrarnos en una situación favorable a padecer esta enfermedad social, aunque aún no la suframos. En el supuesto de que se produzcan estos indicios debemos ser conscientes de que tenemos que tomar medidas urgentes para que esta situación no se deteriore tanto que llegue al punto de adicción al trabajo. Estos indicios son:

— Casi todos los fines de semana traigo trabajo a casa.

— Por muchas horas que le dedique siempre tengo trabajo atrasado.

— Cuando estoy de vacaciones realizo llamadas a la oficina, mando e-mail, o me conecto con el portátil, e incluso si puedo adelanto alguna tarea.

— He llegado a no disfrutar mis vacaciones anuales por exceso de trabajo.

— Si alguna vez salgo a la hora normal de la oficina, me siento mal y tengo que dar explicaciones.

— Las relaciones sociales que mantengo son como consecuencia de mi actividad laboral, es decir, comida o viaje con cliente.


3) Consecuencias de la adicción

 Las consecuencias más comunes asociadas a este tipo de patología van desde la ruptura de las relaciones tanto con la pareja como con los amigos hasta el infarto de miocardio. Este tipo de individuos necesitan mantener la adrenalina alta debido a que están acostumbrados a constantes situaciones de tensión; esta sensación de encontrarse «al filo de la navaja» en todo momento les llega a gustar y necesitan mantenerla. La situación de estrés, unido a que no suelen practicar deporte y que la alimentación no suele ser muy equilibrada desemboca en cuadros de ansiedad crónica, infartos, problemas digestivos, etc.

4) El síndrome de abstinencia

 En los trabajadores que sufren adicción al trabajo aparece el denominado síndrome de abstinencia y los rasgos que lo caracterizan son la irascibilidad y la ansiedad. El trabajador siente un impulso intenso a seguir trabajando cada vez más horas aunque sabe que en el ámbito familiar y personal le puede causar serios problemas. Si alguna vez reprime este impulso se muestra irritado, malhumorado, duerme mal, hasta que culmina su conducta y la lleva a cabo, desapareciendo temporalmente su malestar.

5) ¿Qué podemos hacer?

 Si nos encontramos en un estado inicial de la enfermedad donde se dan los indicios que hemos mencionado anteriormente en el apartado «Cómo reconocer a un adicto» y queremos evitar el riesgo de convertirnos en adictos al trabajo, tenemos varias opciones: quedarnos en nuestro puesto de trabajo actual y cambiar las costumbres y volumen de trabajo; dejar la empresa y buscar otra entidad donde no se trabaje de la misma forma o, por último, abandonar el puesto y dar un giro total a nuestra vida profesional optando por otra carrera profesional. Mantenernos en nuestro puesto y modificar las costumbres y cantidad de trabajo es complejo, pero desde luego no imposible. Para empezar debemos tomarnos los periodos de descanso como tales, es decir, en el tiempo de desayuno, desayunaremos tranquilamente, y si es posible en un local que se encuentre en el exterior de la oficina. La hora de la comida la aprovecharemos para quedar con algún amigo que hace tiempo que no vemos, comer con la familia o ir al gimnasio, en definitiva desconectar de nuestro puesto de trabajo. Hablaremos con nuestros superiores y les explicaremos la situación en la que nos encontramos, haciéndoles ver que no se trata de un mero capricho sino que estamos realmente preocupados. Le explicaremos que con un poco menos de trabajo ganaremos todos ya que el cliente tendrá un mejor servicio y yo cumpliré mi jornada laboral sin tener que realizar tantas horas extra. Terminarernos con las jornadas de 10, 12 o 14 horas y nos marcaremos un horario máximo que cumpliremos a rajatabla, por el bien de muestra salud. Otra opción que podemos buscar cuando hablemos con nuestro superior jerárquico, dependiendo de nuestra actividad, es la de ofrecerle que teletrabajemos dos o tres días en semana y el resto acudiremos a la oficina, aunque eso sí, el periodo que estemos teletrabajando debemos cumplirlo y no aprovecharlo para trabajar muchas más horas que en la oficina. Cuando la situación es más compleja y nos encontrarnos ante una patología debemos acudir a un especialista que establezca un programa de recuperación que incluya horas dedicadas al trabajo, a la familia, al ocio y al descanso. En un primer momento y cuando es una situación muy compleja, puede llegar a ser necesario dejar de trabajar un tiempo y luego desarrollar el programa de recuperación realizado por el especialista.


E) DE LA SOCIEDAD INDUSTRIAL A LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN

«La opinión es libre, pero los hechos son sagrados». (C. P. SCOTT) El desarrollo de la microelectrónica, los semiconductores y más concretamente el microchip o procesador constituyen en la actualidad la base del desarrollo de la informática y las telecomunicaciones que en definitiva constituyen la llamada revolución digital. Igual que la revolución industrial cambió la manera de producir y vivir, con la revolución digital estamos viviendo una transformación similar, aunque aún predomine la cultura establecida por la sociedad industrial. En la nueva sociedad de la información las empresas de éxito dejan de ser organizaciones jerarquizadas para convertirse en organizaciones descentralizadas y comunicadas por medio de redes. La empresa de la sociedad industrial aprecia valores tales como el respeto, la obediencia y sobre todo la fidelidad. Sin embargo, en la sociedad de la información prima la autonomía, el poder de superación de dificultades y, sobre todo, la creatividad. VALORES QUE PERSIGUEN Sociedad industrial (Dirección centralizada) Sociedad de la información (Descentralización en la toma de decisiones) Respeto Flexibilidad Obediencia Creatividad Autocontrol Autonomía Constancia Comunicación Diligencia Superación Cordialidad, educación, buenas Armonía psicofísica Reflexión Decisión (asumir y delegar responsabilidades)


F) TELETRABAJO

 Los nuevos adelantos producidos en la sociedad de la información se emplean en actividades diversas, así tenemos la telemedicina o incluso el telebanco o banco sin mostrador. La incursión de la economía de la información en el mundo laboral ha generado un nuevo tipo de trabajador, el denominado teletrabajador. No es fácil adaptarnos a este tipo de trabajo y no todas las actividades permiten teletrabajar. Cada vez existe un mayor numero de empresas que optan porque parte de sus trabajadores realicen total o parcialmente su actividad laboral desde su casa o desde cualquier otro punto que ellos quieran sin que sea físicamente en la oficina debido a las ventajas que conlleva. Entre otras, destacamos la reducción de costes fijos en la empresa, la disminución de problemas familiares del teletrabajador causados por la excesiva presencia en la oficina, lo que inevitablemente conllevará una mejora en la calidad del trabajo realizado y una mayor productividad. Con este sistema de trabajo el teletrabajador obtiene como mejoras: la flexibilidad horaria, la autonomía para organizar su tiempo y la disminución de gastos de transporte.



PROBLEMÁTICA ACTUAL LIGADA A LOS VALORES. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas


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