— Precio límite o precio mínimo: Es aquel precio que proporciona un margen bruto nulo, ó dicho de otra forma, aquel precio que es igual al coste proporcional unitario del producto o servicio.
— Precio técnico: Es aquel que proporciona un margen bruto igual al coste fijo del producto o servicio. Es el precio correspondiente al punto muerto de la empresa.
— Precio normal: Es aquel precio que proporciona un margen bruto superior al coste fijo, generando un beneficio para la empresa.
— Precio óptimo: Es aquel precio que proporciona un margen bruto máximo de acuerdo con la estructura de costes y demandas de la empresa.
— Precio absoluto: Es la representación monetaria del precio de un bien o servicio.
— Precio de mercado: Es el precio real de venta de un producto o servicio.
— Precio político: Es el precio fijado por la autoridad por la venta de un producto o prestación de un servicio. Generalmente este precio suele ser inferior al coste del correspondiente bien o servicio.
— Precio mayorista: Es el precio de venta que se realiza a las empresas mayoristas.
— Precio minorista: Es el precio de venta que se realiza a las empresas minoristas.
— Precio de venta al público: Es el precio de venta para los particulares.
— Precio de prestigio: Es aquel precio de determinados productos o servicios, generalmente considerados de lujo y cuya adquisición o empleo son representativos de una determinada posición de riqueza. En estos precios no se suele cumplir la ley de la demanda, ya que un descenso en el nivel de precio suele producir un descenso en la demanda, ya que puede dejar de ser un símbolo de prestigio para sus usuarios.
— Precios psicológicos: Son aquellos precios cuyas cifras ejercen una cierta atracción sobre el consumidor. Entre estos precios tenemos:
— Precio de umbral psicológico: Un ligero incremento de precio sobre determinadas cifras tales como 0,99 euros. puede producir en los consumidores una reducción del consumo por la existencia de un umbral psicológico en el consumidor.
— Precio redondo: Es aquel precio cuya última cifra termina en cero o en cinco, facilitando las operaciones de cambio y registro, cifras éstas, que parecen representan también ciertos umbrales psicológicos.
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