1) Concepto de trabajo
Derivado del latín tripaliare, de tripalium, el trabajo es la actividad retribuida en que alguien se ocupa habitualmente. Los sinónimos más al uso son: faena, labor, ocupación, tarea, actividad, cometido, obra, misión, quehacer, oficio, empleo, destino, profesión, carrera, estudio; curro, tajo, brega o buscarse la vida en lenguaje coloquial.
Todos somos trabajadores: porque no hay ser humano que no lleve a cabo algún tipo de actividad física o mental. Si consultamos el diccionario, existen al menos cuatro acepciones:
— Acción y efecto de trabajar, ocuparse en cualquier ejercicio, obra o ministerio.
— Ocupación retribuida.
— Obra, producto resultante de una actividad física o intelectual.
— Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza en contraposición a capital.
Asimismo, se considera trabajo realizar un esfuerzo físico o intelectual en una actividad determinada; tener una ocupación estable, desempeñar un oficio o profesión; ejercer la propia actividad en un determinado comercio o industria; ejecutar o disponer algo con método y orden; estudiar cierta cosa y ejercitarse en ella; labor o faena agrícola; manipular sobre una materia o sustancia dándole la forma deseada o amalgamando sus elementos; elaborar una obra intelectual. ¿Por qué me estoy extendiendo tanto en el concepto de trabajo? Porque quiero dejar claro que trabajar es una actividad mucho más cotidiana de lo que solemos pensar. Decía J. Jacobo Rousseau «Trabajar constituye unir deber indispensable para el hombre social rico o pobre, poderoso o débil, todo ciudadano ocioso es un pillo». Sin llegar tan lejos en mis apreciaciones como el Sr. Rousseau, debemos admitir que los seres humanos necesitamos la colaboración de los demás y como seres activos, dinámicos y emprendedores que somos, sea cual fuere el tipo de trabajo que nos ocupe, si lo llevarnos a cabo con desvelo, cuidado y entusiasmo, no sólo nos reportará una retribución económica y demás recursos materiales para vivir, sino que nos proporcionará una extraordinaria riqueza psicológica, intelectual, espiritual, gratificante y de plenitud.
Como valor humano insustituible que nos afecta a todos de manera directa condiciona la vida pública y privada, conyugal y familiar. Repercute en nuestras relaciones sociales y hasta en el mundo de los sentimientos, de la salud física y mental y, lógicamente, en el equilibrio personal. Una actividad humana de tales características, por su gran repercusión en el individuo, en la familia y en la sociedad, necesariamente debe ser ética, buscar y proporcionar el bien individual y social. Veíamos con anterioridad que el concepto de trabajo abarca por igual a la actividad intelectual y a la manual, a la función directiva o a la subordinada. Pero debe quedar claro que no es la naturaleza o el tipo de trabajo que se desempeña ni el cargo o puesto que se ocupa lo que confiere dignidad, sino el hecho de ser persona y la forma ética y digna con que cada individuo realiza su trabajo, ya sea intelectual, manual o mixto, porque predomine el esfuerzo físico, la actividad o ambos aspectos en proporciones semejantes. Distinguir trabajo de juego y de diversión no implica que el trabajador inteligente (aun siendo consciente de que trabajar es una actividad con un fin no recreativo) no trate de convertir su tarea en un disfrute, hasta el punto de mostrar verdadero entusiasmo cuando trabaja: «Convertir la vocación (trabajo) en vacación (disfrute) sería el secreto de todo trabajador inteligente y práctico. Ya que tenemos que trabajar, hagámoslo de forma que nos reporte el mayor bien en todos los aspectos. Goethe decía: «La actividad es lo que hace feliz al hombre.»
JOHANN WOLFGANG VON GOETHE |
INTRODUCCIÓN A VALORES EN EL TRABAJO. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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