— El hombre asocia a su comportamiento una serie de resultados o de recompensas.
— Antes de adoptar un determinado comportamiento, el individuo posee ciertas expectativas respecto a cuáles son las recompensas asociadas al mismo.
— La persona selecciona, de entre las acciones, aquella cuya recompensa le proporcionará mayor satisfacción de acuerdo con sus expectativas.
Aunque la teoría de VROOM ofrece interesantes perspectivas de predicción del comportamiento individual, no está ausente de críticas:
— Sólo es aplicable cuando el trabajador puede escoger entre varias alternativas y es capaz de seleccionar una.
— Es difícil conocer de antemano los objetivos que tienen una valencia positiva en una situación de trabajo.
— Es difícil saber en qué medida es necesaria una diferencia entre alternativas de resultados para conducir al individuo a escoger una alternativa en lugar de otra. Se puede aplicar en ciertas empresas, pero en otras se ha considerado insuficiente porque existen en las mismas una serie de variables que la teoría no incluye.
1) La motivación según McClelland
Este autor sostiene, y ha demostrado científicamente en numerosas investigaciones realizadas en Harvard, que las personas se mueven fundamentalmente en base a las necesidades de poder, afiliación y logro, y que tienen vinculada a cada una de ellas una determinada conducta. Afirma, asimismo, que la mayoría de las personas tienen cierto grado de estas necesidades, pero considera que raramente se dan con la misma intensidad.
— Poder: necesidad de tener influencia sobre los otros y posibilidad de ejercer control sobre ellos. La conducta de los individuos motivados por el poder se caracteriza por su deseo de dominar y controlar a otras personas con el fin de conseguir los objetivos propuestos, tanto para sí mismos como para los demás.
—Afiliación: necesidad que tiende a agrandar y buscar la aceptación de los otros en situaciones cooperativas. Las personas motivadas por la necesidad de afiliación se preocupan por mantener o renovar una relación afectiva con otras personas, disfrutando con aquellos trabajos donde puedan estar con gente.
— Los estudios de MCCLELLAND se han centrado especialmente en la necesidad de logro, por considerarla de capital importancia en el campo laboral.
— Se fijan metas elevadas, pero realistas.
— Prefieren situaciones en las que los resultados dependen de sus propias aptitudes, habilidades y decisiones; situaciones en las que tienen responsabilidad personal y suficiente libertad para decidir.
—Trabajan con más ahínco en tareas que impliquen algún reto y que no sean de carácter rutinario.
— No están tan interesadas por el reconocimiento público como por el éxito en sí.
— Trabajando en grupo, prefieren compañeros expertos y competentes en la materia antes que a los amigos.
—Tienden a sobreestimar sus posibilidades de éxito frente a situaciones nuevas sobre las que carecen de experiencia.
— Son poco influenciables, en lo que a su nivel de ejecución se refiere, por las recompensas económicas.
— Necesitan retroalimentación concreta fiable y rápida sobre la eficacia conseguida en la realización de sus tareas o en el logro de sus objetivos.
MCCLELLAND sostiene, además, que la necesidad de logro de los miembros de una organización tiene importancia para el éxito organizacional, demostrando que el crecimiento económico de las empresas tiene una relación estrecha con los niveles de necesidad de logro de sus miembros (1961).
Este autor contrapone a la teoría X (que se fundamenta en una concepción tradicional de la naturaleza humana), la teoría Y (basada en una concepción más positiva del ser humano).
a) TEORIA X
Según esta teoría, la concepción tradicional de la disposición y del carácter del ser humano y, con ello, la filosofía tradicional, descansan en los siguientes supuestos:
— El hombre, en general, no está predispuesto al trabajo y huye de él cuando puede.
— El hombre, en general, prefiere ser conducido, evita la responsabilidad, tiene poca ambición y desea, sobre todo, seguridad.
— El trabajo en sí mismo no tiene ningún carácter motivador, es un mal necesario que se debe aceptar para la satisfacción de las necesidades físicas.
— Únicamente la presión, el castigo y el empleo del control por parte de la empresa garantizan un comportamiento del trabajador conveniente a las necesidades de la empresa.
— El dinero, según esta teoría, es el único incentivo efectivo.
McGREGOR mantiene que la teoría X no describe la posición del ser humano frente al trabajo, sino el estado en que se encuentra el trabajo a causa de la concepción de las empresas. Por ello, desarrolla una teoría contraria a la visión tradicional, que denomina teoría Y.
Esta teoría está basada en las siguientes premisas:
—El trabajo corporal e intelectual es tan natural como el juego o el descanso. El hombre, en general, no rechaza básicamente el trabajo. Por el contrario, puede conseguir satisfacción en él.
— Se puede conseguir que el ser humano dirija sus esfuerzos a la realización de los objetivos de la empresa sin controles ni amenazas.
— El ser humano no sólo se encuentra dispuesto a admitir responsabilidades en unas condiciones adecuadas, sino que busca incluso una mayor responsabilidad.
— La búsqueda de seguridad a cualquier precio, la ambición insuficiente y la huida de la responsabilidad están condicionadas, en general, por las experiencias individuales, no siendo características esenciales del ser humano.
— Existe un elevado número de personas con suficiente capacidad intelectual y creatividad para contribuir de forma importante a la solución de los problemas de la empresa.
Esta teoría ha encontrado numerosos críticos que la acusan de ser poco realista y practicable. Si se piensa, por ejemplo, en una cadena de montaje, no está claro, en absoluto, cómo se puede aplicar aquí, de forma real, la teoría Y.
La teoría de la «Fijación de metas» está basada en la «Dirección por objetivos». Enuncia que la intención de trabajar por una meta es fuente de motivación. Por ello, la fijación de metas es un elemento de unicidad extrema y validez completa a la hora de ofrecer un aliciente motivacional al sujeto. Teoría complementaria es la teoría de la «Equidad», según la cual las personas trabajan aisladas y es lógico que establezcan comparaciones con otras personas u otros sistemas del entorno. La teoría de la «Equidad» establece que los empleados calculan la relación: Lo que reciben (E) / Lo que dan a cambio (S) y la comparan con la relación Entrada-Salida de otros que eligen como referencia comparativa. Así surgen:
— La desigualdad (subgratificado).
— La igualdad.
— La desigualdad (sobregratificado).
A partir de dicha observación, se organizan una serie de reacciones motivadoras o desmotivadoras que pueden influir poderosamente en la motivación y los comportamientos posteriores.
TEORÍA DE LAS EXPECTATIVAS. Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas
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