BIENVENIDOS AL BLOG DEL GUAPO HACKER

lunes, 16 de abril de 2012

EL FRANQUICIADOR O FRANCHISOR. EL FRANQUICIADO


Para ser franquiciador no sólo es necesario disponer de una empresa solvente y con prestigio comercial en el sector, hace falta también un excelente Concepto de Negocio, que aporte novedades y valores diferenciales en el producto, en el servicio o en la manera de comercializarlo. Este es el verdadero sentido del concepto de FRANQUICIA. No obstante, el éxito del sistema se basa principalmente en haber experimentado con anterioridad, todo el procedimiento de franquicia a través de un establecimiento piloto, que nos habrá permitido corregir los posibles errores, así como aumentar los conocimientos necesarios para un mejor desarrollo del concepto de FRANQUICIA, aportando lo que es de hecho una de las bases de la franquicia: Aportar experiencia al franquiciado. Conseguidos los dos objetivos principales, que podríamos resumir en un perfecto planteamiento del sistema de franquicia a implantar y la experiencia del establecimiento piloto, se hace necesario trasmitir todo ese “saber-hacer” (knowhow) a través de la diversa documentación que es necesaria y que constituyen los Manuales, así como Pre-contratos y Contratos definitivos.

 Por lo tanto, el FRANQUICIADOR deberá ser una persona física o jurídica reúna estas características:

 — Haya preparado y experimentado, durante un tiempo representativo y con buenos resultados, una fórmula comercial diferenciada de la competencia, desarrollada en establecimientos pilotos, propios o no.

— Que sea poseedor de la propiedad de la marca con la que va a comercializar el producto o servicio.

 — Que disponga de la capacidad para formar a sus futuros franquiciados, dándoles todo el soporte técnico, empresarial y logístico que sea necesario.


El franquiciado es toda aquella persona física o jurídica que, mediante ciertas condiciones, obtiene el derecho a comercializar y explotar productos o servicios bajo técnicas uniformes y experimentadas con una rentabilidad probada y con una marca registrada. Como contrapartida a las aportaciones del franquiciador, el franquiciado deberá:

 — Pagar el total de la inversión necesaria para instalar y decorar su establecimiento según proyecto detallado del franquiciador.

 — Abono al franquiciador de los Cánones de entrada y pagos periódicos establecidos a cambio de los servicios permanentes que recibe de él.

 —Disponer del stock suficiente en calidad y variedad según los mínimos que establece el franquiciador.

 — Aplicación del precio de venta aconsejado por el franquiciador.

— Respeto de todos los aspectos relacionados con la imagen corporativa de la franquicia.

— Aceptar los controles periódicos del franquiciador e informar continuadamente de la evolución de su negocio, aceptando las posibles modificaciones que el franquiciador pudiese imponer para la obtención de resultados positivos.

— Respetar las exclusividades territoriales y de marca.

— Compromiso de asistencia a los cursos de formación que realice el franquiciador.

— Usar los métodos de trabajo, directrices comerciales y de gestión general que el franquiciado trasmite a través de los Manuales.

 — Respetar las características del sistema comercial y de gestión que definen la franquicia en cuestión.


Elementos del contrato de franquicia

 Los elementos que son la esencia del contrato de franquicia comercial, son los siguientes:

— Licencia de Marca: Que el franquiciador sea titular de una marca sobre un producto o servicio, ya que la clientela es atraída por el renombre y prestigio de la misma, y por supuesto que el franquiciado además de utilizar su marca, utilice también sus signos y símbolos distintivos, juntamente con una serie de normas con relación a la forma de actuar del franquiciado, en cuanto a la actividad y administración a desarrollar.

 —Transferencia de un know how: El franquiciador tiene la obligación de formar al franquiciado con respecto a la puesta en marcha y conducción del negocio y por supuesto, el franquiciado debe seguir las instrucciones al pie de la letra, logrando una uniformidad en el producto y en la presentación del mismo. Esto puede incluir desde la decoración del local hasta los proveedores y entidades financieras con las que trabajar.

— Royalties y Canon: Se debe establecer alguna forma de retribución del franquiciado al franquiciador, ya que estamos frente a un contrato oneroso, en contraprestación a los servicios, asistencia, marca, etc. El canon generalmente es una cantidad fija que abona el franquiciado al firmar el contrato. Los royalties son cantidades fijas o variables que paga el franquiciado y que se establecen periódicamente en concepto de gastos de publicidad o de gestión.

— Territorio: Se trata de la delimitación de un ámbito territorial a favor del franquiciado en donde desarrollara el contrato, el mismo puede ser elemento esencial para el éxito de la operación comercial.

 — Asistencia del franquiciador al franquiciado: la misma puede estar condensada en un manual operativo, dependiendo el grado de los términos del acuerdo pudiendo crearse un centro de asistencia y servicio mínimo para los franquiciados que componen la cadena, donde se brinda información de mercado, técnica o simplemente de compras.

 — La no competencia y/o las posibilidades de subfranquiciar: Impidiendo por un lado de forma expresa la posibilidad de que el franquiciador realice negocios competitivos y por otro lado prohibiendo o no la posibilidad de subcontratar.

— Confidencialidad: Consiste el la obligación de secreto, ya que, el franquiciado tiene acceso a información confidencial del franquiciador, prolongándose aun por un plazo prudencial posterior a la conclusión del contrato.

— Plazo de duración del Contrato: Por lo general las partes tienden a establecer un plazo lo suficientemente largo para recuperar la inversión inicial hecha por el franquiciador. En nuestro derecho y en virtud de la autonomía de la voluntad, las partes pueden rescindir sin causa y en cualquier tiempo. Lo aconsejable en definitiva, es un término de entre dos a cinco años con opción a renovarlo por iguales plazos inclusive en forma automática.


Ventajas para el franquiciador

 Facilita una penetración profunda y acelerada en un mercado que no controla. Es conocido que muchas empresas no tienen las condiciones suficientes para crecer con recursos propios, ya que esto exige fuertes capitales y la necesidad de manejar personal propio. Los anglosajones denominan a esta ventaja con las siglas OPM que significa “other people money” (el dinero de otra gente) Tener acceso a una nueva fuente de capitales, sin perder o diluir el control del sistema de marketing. Evitar los gastos fijos elevados que implican generalmente un sistema de distribución par almacenes propios. Cooperar con los distribuidores independientes, pero altamente motivados por ser propietarios de sus negocios. Cooperar con los hombres de negocios locales bien integrados en medio de la ciudad, de la región o del país. Crear una nueva fuente de ingresos basada en el saber hacer técnico comercial que se posee. Realizar un aumento rápido de las ventas, teniendo el éxito un efecto bola de nieve. Beneficiarse de las economías de escala gracias al desarrollo del sistema de franquicia. Los franquiciadores aportan a sus franquiciados una ayuda inicial y continua. Los Servicios iniciales comprenden fundamentalmente: un estudio de mercado, un estudio de localización del franquiciado, una asistencia en la negociación de alquiler, una concepción de la decoración interior del punto de venta, la formación de la mano de obra, modelos de gestión contable y financiera. Los servicios continuos comprenden un seguimiento operativo, material de promoción, formación de cuadros y empleados, control de calidad, publicidad a nivel nacional, centralización de compras, informaciones sobre la evolución del mercado, auditorías contables y financieras, seguros aprobados, etc.


Ventajas para el franquiciado

 La motivación de franquiciado principalmente es beneficiarse de la experiencia, de la notoriedad y de la garantía, unidas a la imagen de marca del franquiciador. A esta motivación básica se añaden las consideraciones siguientes: Tener la posibilidad de poner en marcha una empresa con poco capital Reducir el riesgo y la incertidumbre, puesto que se trata de un proyecto de éxito probado. Beneficiarse de un mejor poder de compra ante los proveedores de la cadena franquiciada. Recibir una formación y una asistencia continua proporcionadas por el del franquiciador. Tener el acceso a los mejores emplazamientos, gracias al renombre y al poder financiero del franquiciador. Recibir una ayuda a la gestión del marketing y a la gestión financiera y contable de la franquicia. Tener locales y decoración interior bien concebidos. Beneficiarse de la investigación y desarrollo constantes de nuevos productos o servicios. Tener la posibilidad de crear su propio negocio como independiente perteneciendo a una gran organización.












Escrito en EL MASTER DEL GUAPO HACKER, de Xavier Valderas

No hay comentarios:

Publicar un comentario